domingo, 18 de mayo de 2008

Chino poeta, ¿chino pintor?

Los chinos, en sus 7.000 años de historia, desarrollaron, como sabemos, esa hermosa, cambiante y enigmática escritura con caracteres. Asomarse a ese mundo genera millones de interrogantes, frente al origen y a las posibilidades que esas formas permiten. Por ejemplo, como me parece haber aprendido por estos días, un chino puede elegir para escribir una misma idea, uno u otro caracter, en el caso de que haya este tipo de "sinónimos", si vale la homologación. Entonces, pensemos en un poeta chino: ¿cuando elige una palabra dentro de un verso, puede estar pensando tanto en su sonido, como hacemos en español, como también en su forma, en cómo se ve en la hoja? Si es así, entonces, cuando escribe poesía también juega a lo que juegan los pintores, ¿no? Porque el tipo no solo se preocuparía por cómo se oye un verso, sino también por cómo se ve, por qué tan lindo es ese caracter a la vista del lector. La belleza la buscaría, pensándolo así, tanto en el sonido poético como en el deleite visual. O sea que todo poeta chino nos lleva ventaja, porque en el fondo tiene algo de pintor. ¿No?