No sabía decir te amo, pero leía mucho los diarios, sabía de memoria la programación de la radio, bailaba con la música de los noticieros. Por eso, cuando ella le dijo todo, hasta con lágrimas en los ojos, él soltó:
- (...) Quiero que seas mi "Acero" Cali para cruzar la Plaza de Mayo de la vida.
(continuará...)