lunes, 7 de julio de 2008

Nunca lo suspendan

Un lunes hermoso para jugar al fútbol en el barro. Es un poco más brusco que lo normal, pero sólo porque la humedad, el agua, exageran todo: la velocidad del pique de la pelota, el deslizarse de aquél que se tire a los pies, el resbalón del que pasa de largo ante un enganche. Recuerden siempre limpiar el barro de los botines antes de que se sequen, porque después es mucho más difícil.