domingo, 7 de marzo de 2010

De vuelta


Un día, sin saber bien por qué, se te da por volver a poner por escrito un pensamiento fugaz. La culpa, en este caso, es de la radio. Gran amorío el que estoy teniendo con el eter en este 2010. Como oyente, como busca del medio, pero básicamente por curioso. Y en ese andar, buceás en las posibilidades que da Internet, con esos podcast que uno no sabe bien qué son pero que igual ya dan ganas. Y al mismo tiempo, la más pura fuente de la radio, al descubrir 40 años más tarde que muchos -pero qué importa- la genialidad de Héctor Larrea. Alguna vez había escuchado a Mario Pergolini decir que Cuál es? había nacido con alguna intención de ser un Rapidísimo de la FM. Ahora, que lo escucho a Hetitor hacer su Vuelta Nacional en la AM 870 (que, claro, en el fondo sigue siendo Rapidísimo) otra vez me acuerdo de aquellas palabras.
Como sea, Larrea es mundial. Cadencia, seguridad, precisión, divague sin titubeos cuando hace falta, solidez informativa al hablar, por ejemplo, de tangos, de músicos, gran cintura para pasar del humor a la actualidad, son sólo algunas virtudes de un tipo que en el fondo, se nota, disfruta de la palabra. En fin, no descubro nada con decir, 30, 40 años después -después que mi viejo, por ejemplo- que Larrea es mundial. Sí, Larrea es un flor de motivo para prender la radio, y lo digo aunque hasta mi guaina me mire con cara de sorpresa. O sí, qué tanto, lo descubro tarde y feliz de descubrirlo ahora, con la vaga impresión de que la radio, para atrás o para adelante, todavía guarda universos desconocidos.
Una recomendación: acaban de lanzar la Revista Mhz (www.revistamhz.com), una página que es puro amor a la radio.