viernes, 30 de mayo de 2008

Para el frío, Barboza

Ahora que se vino el frío, para soportar las mañanas heladas -y las caras de subte-, además de algún abrigo, lo ideal es cargar en el discman (perdón por la antigüedad) este disquito de Raúl Barboza, que se llama "Dos Orillas". Tiene algunos chamamecitos y otras cositas, con ese ritmo que invita a ir haciendo "qué me importa" con los hombros y casi dando saltitos. El calorcito empieza a bajar desde las orejas y cuando llegamos a la estación, ya estamos en primavera.

martes, 27 de mayo de 2008

Gente de manual

He optado por rascarme la panza de risa cada vez que me cruzo con gente de manual bajo el brazo. Ya sea con los que llevan el manual religioso, que pontifica qué nos salva y qué nos condena. O con los que llevan el de la experiencia, que enseña "cómo she hashen las coshas, papá". Ni qué hablar de los que blanden el manual del fútbol, grandes enumeradores de formaciones (incomprobables) de equipos de hace 40 años. O, tremenda plaga, de la gente que nunca una ve "una película", sino que ve "la mejor película del año" o "un claro reflejo del nuevo cine argentino" o "una típica expresión" de alguna corriente de vaya saber uno qué. Prefiero, me doy cuenta, a la gente del no sé fácil.

domingo, 25 de mayo de 2008

Soberana libertad

Ser dueños del mundo es dormir sin culpa en la butaca del cine, porque una película es insípida. Ser dueños del mundo es abandonar un libro en la página 23, por más que nos lo hayan vendido en comentarios, críticas y suplementos literarios. Ser dueños del mundo es seguir durmiendo habiendo escuchado el despertador.

sábado, 24 de mayo de 2008

Mimanicomiotumanicomio

Un amigo dijo anoche, casi como una sentencia: "Si no lo sacás para afuera, te va a explotar el orto". Darse cuenta y terminar con el encierro, a todo nivel. No al encierro, un grito. Pero también un susurro en el adentro de cada uno. Qué bueno tener esa oreja, que no se compra, para saltar los muros. Oliverio Girondo, algo así como un padrino de este blog, escribió en "Invitación al vómito":

Cúbrete el rostro
y llora.
Vomita.
¡Si! Vomita,
largos trozos de vidrio,
amargos alfileres,
turbios gritos de espanto,
vocablos carcomidos;
sobre esta nauseabunda iniquidad sin cauce,
y esta castrada y fétida sumisión cultivada
en flatulentos caldos de terror y de ayuno.

Cúbrete el rostro
y llora...
pero no te contengas.
Vomita.
¡Si!
Vomita,
ante esta paranoica estupidez macabra,
sobre este delirante cretinismo estentóreo
y esta senil orgía de egoísmo prostático:
lacios coágulos de asco,
macerada impotencia,
rancios jugos de hastío,
trozos de amarga espera...
horas entrecortadas por relinchos de angustia.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Formosa

En una de las tantas recorridas vanas por las noticias, ahí estaba ella, una noticia sobre Formosa. Y de golpe en una charla casi sin querer, la pregunta que se impuso: ¿alguien conoce Formosa? Hagan la prueba, interroguen a su alrededor: ¿alguien ha ido a Formosa? ¿O tiene algún conocido que haya ido a Formosa? Pregunten, la respuesta es contundente: hay más gente que se cruzó a Uruguay de la que se llegó a hasta Formosa. ¿Por qué no sé nada sobre Formosa? ¿Qué atractivos tiene? ¿Cómo es su gente? ¿Son lindos los atardeceres? No sé, me doy cuenta, ni cuál es el acento del formoseño. No me acuerdo de ningún chiste de Landriscina sobre Formosa, y raspando me suena que el gobernador es Gildo Insfrán, aunque puede que ya no sea más. Mi desconocimiento total sobre esta provincia me invita a viajar. Hubo alguien, recuerdo, que ya se había dado cuenta de la aformosización de los argentinos. Luca Prodan: "Voy a retirar algo de mi guita de SADAIC y me voy a meter en un lugar... que se yo... en Formosa. Internarme en un lugar en Formosa... la provincia desconocida... No conozco una sola persona que me haya dicho 'fui a Formosa'. Yo amo a Formosa. Nunca fui y quiero ir".

lunes, 19 de mayo de 2008

Estados de ánimo

La vida en ascensor. Hoy, subiendo. El arroz con sardinas del mediodía es comida japonesa de Palermo. Una canción de Maná parece profunda y no una balada de mierda. Cuidado, la felicidad -¿el amor?- nos vuelve ¿pelotudos? El límite: poner Vale 97.5.

domingo, 18 de mayo de 2008

Chino poeta, ¿chino pintor?

Los chinos, en sus 7.000 años de historia, desarrollaron, como sabemos, esa hermosa, cambiante y enigmática escritura con caracteres. Asomarse a ese mundo genera millones de interrogantes, frente al origen y a las posibilidades que esas formas permiten. Por ejemplo, como me parece haber aprendido por estos días, un chino puede elegir para escribir una misma idea, uno u otro caracter, en el caso de que haya este tipo de "sinónimos", si vale la homologación. Entonces, pensemos en un poeta chino: ¿cuando elige una palabra dentro de un verso, puede estar pensando tanto en su sonido, como hacemos en español, como también en su forma, en cómo se ve en la hoja? Si es así, entonces, cuando escribe poesía también juega a lo que juegan los pintores, ¿no? Porque el tipo no solo se preocuparía por cómo se oye un verso, sino también por cómo se ve, por qué tan lindo es ese caracter a la vista del lector. La belleza la buscaría, pensándolo así, tanto en el sonido poético como en el deleite visual. O sea que todo poeta chino nos lleva ventaja, porque en el fondo tiene algo de pintor. ¿No?

miércoles, 14 de mayo de 2008

El filtro, para los cafés

En este día, romboide rojo tan feo, me doy cuenta que no sé escribir. Que si no tengo que poner que subió el pollo o bajó el dólar, no sé arrancar. Es grave. Luego de que varias personas me lo hayan dicho, hoy es grave porque hoy lo creo. Hoy leí que Van Gogh le escribió a su hermano que le importaba un pito que sus cuadros reflejaran con exactitud los contornos de las personas que pintaba. Cuando dibujaba un campesino cavando, decía, no le importaba que fuera un reflejo fotográfico de un campesino cavando, como celebraba la academia. El pintaba lo que sentía que era un campesino cavando, para que el que mirara el cuadro sintiera que ese campesino estaba cavando. Creo que lo que me hace falta es eso. Escribir como sale, que en el fondo es vivir como sale. Amar como sale. Quemar esas reglas de escritura periodística, el volver al principio para releer y evitar errores. Será difícil, de hecho ahora no lo puedo dejar de hacer. Pero eso es. Con el tiempo hay que lograr escribir casi facilitando el error. Por placer, para fluir, para compartir, para disfrutar. Para escribir como sale, que es amar como sale. Sí, este blog -desde su creación-es amar como sale.