Muchas veces me pregunté para qué compraba, entre otras, la colección de pintores de Clarín. Hoy descubrí que fue un acierto, con un ejercicio para repetir otras mañanas. Antes de abandonar la cama, estiré la mano y agarré el libro de Dalí. Lo abrí en cualquier parte, y lo primero que vieron mis ojos fue esto. Se llama "Aparato y mano". Bellísimo.
viernes, 4 de julio de 2008
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